martes, 9 de febrero de 2016

La Época Clásica: las Guerras Médicas

En esta época, que se extiende desde el siglo V a. C. hasta la muerte de Alejandro Magno en el 323 a. C. se desarrollan tres períodos de gran importancia:
1º. Las guerras médicas (499- 449):

A. Causas:
Los persas son culpables de las guerras médicas. Estos, establecidos en el actual Irán, habían comenzado a conquistar territorios y este deseo de expansión se había convertido en insaciable (de la misma manera que ocurriría con Roma siglos después). En el momento inmediatamente anterior al conflicto, el punto de mira se había centrado en Grecia y las islas del Mediterráneo. La oposición entre los sistemas de gobierno, entre la democracia de la que disfrutaban muchas de las polis griegas y el despotismo que gobernaba Persia personificado en Darío intervendría también a la hora de oponer a las dos partes.
La causa inmediata de estas guerras fue el apoyo ateniense a una sublevación que se produjo en la colonia griega de Mileto contra la dominación persa. Darío juró entonces vengarse de los atenienses, que habían ayudado a Mileto e incitado a otras ciudades del Asia Menor a la rebelión contra su poder.

Extensión del Imperio Persa hacia 490 a.C.

B. Fases:

Mapa indicando los distintos momentos y lugares de las Guerras Médicas.

a. Primera Guerra Médica (492 – 490):


Imagen del rey persa Darío I obra de un pintor griego del siglo IV a. C.

  • En el 492, el yerno de Darío, Mardonio, se lanzó al mar con una flota y un ejército de tierra. Dirigía una fuerza expedicionaria que debía castigar Atenas y Eretria y subyugar tantas ciudades como fuera posible. Esta misión serviría para que ganara los apoyos de los estados del norte de la Hélade, bien sometiéndolos, bien forzándoles a convertirse en tributarios de Persia sin perder la independencia.
  • Al año siguiente, Darío optó por regresar a la vía diplomática, ya que la expedición de Mardonio había descubierto sus intenciones a los griegos. Así, envió embajadores a todas las polis y algunas de ellas sucumbieron a la influencia persa.
  • En el 490, aprovechando la inestabilidad que la subordinación de las ciudades de Egina a Persia había traído a Esparta, Darío reunió un ejército y organizó una expedición a cargo de Datis y Artafernes. Los persas arrasaron gran parte de las islas del mar Egeo (entre ellas la isla de Rodas, Naxos, Delos…). Tras llegar a Eubea y arrasar Eretria, su ciudad más importante, los persas se dirigieron a Maratón, a unos 40km de Atenas. Allí, los atenienses retuvieron y consiguieron derrotar a los persas.
b. Segunda Guerra Médica (480 – 479):

Escena de un hoplita y un persa combatiendo en un kílix del siglo V a. C.

  • En el año 480, las fuerzas persas, comandadas por Jerjes, hijo de Darío, quien había muerto seis años antes, pusieron rumbo de nuevo a Grecia. Las polis aliadas, siendo advertidas por Macedonia de la fuerza de Jerjes, adoptaron una postura defensiva, intentando bloquear el paso de las Termópilas para que el contingente medo no llegara a la parte meridional de la Hélade, donde estaban situadas las ciudades más importantes. También acordaron bloquear el estrecho de Artemisio para que evitar las Termópilas por mar fuera imposible. Las ciudades peloponesias defendieron por su cuenta el istmo de Corinto, mientras la población ateniense huía a refugiarse en el este del Peloponeso.
  • En agosto de este año, la celebración de los juegos olímpicos, así como un período festivo espartano en el que la guerra estaba prohibida, no valió para que Esparta enviara a su rey Leónidas I con sus 300 hippeis, su guardia personal. Otras ciudades peloponesias se unieron a esta fuerza. A mediados del mes, los persas llegaron al paso. Los griegos resistían, pero se produjo una traición y los persas terminaron por aniquilar a los espartanos y sus aliados. En ese mismo momento se producía, en el estrecho de Artemisio, una batalla naval. Los griegos resistían al ataque persa pese a la pérdida de gran parte de su flota. Cuando las Termópilas cayeron y el avance de la infantería persa traspasaba el estrecho de Artemisio, la flota griega se retiró a Salamina.
  • En septiembre, se produjo una batalla decisiva en las aguas cercanas a esta isla de Salamina. Jerjes quería destruir la flota aliada griega para poder llegar al Peloponeso por mar, someterlo y terminar, de esa manera, con la guerra (el Ática acababa de caer y Atenas había sido arrasada). La batalla naval resultó en una victoria griega, provocando la retirada de Jerjes a Asia y garantizando la resistencia del Peloponeso ante unas fuerzas dirigidas, de nuevo, por Mardonio, que permanecieron en Beocia y Tesalia, más al norte.
  • La actividad bélica de los persas hasta el verano del 479 se centraría en la Calcídica. En junio del 479, Mardonio aprovechó el descontento de los atenienses con el trato recibido por los aliados del Peloponeso para acordar la paz con esta ciudad y eliminar así la amenaza de su flota. Ante la negativa ateniense, Mardonio volvió a capturar la ciudad. Los atenienses, refugiados en Salamina, pidieron ayuda a Esparta y esta se la concedió. Mardonio los arrastró hasta Beocia, donde podía llevar a cabo batallas a campo abierto. La Batalla de Platea tendría como resultado la muerte de Mardonio y la huida de la infantería persa. Esta victoria motivó la destrucción de la flota persa y el final, por tanto, de la Segunda Guerra Médica.
C. Consecuencias:

La consecuencia inmediata del turbulento final de la Segunda Guerra Médica, con el comienzo del empeoramiento de las relaciones entre Atenas y Esparta, es la creación de la Liga Ático-Délica, una institución que tiene a Atenas como su máximo poder y que, con la entrada en ella de gran cantidad de polis, comienza a marginar a Esparta. Se inicia, entonces, la Pentecontecia. Esta liga llevará a cabo, además, la Tercera Guerra Médica, que pone fin a los deseos de incorporación de Grecia a Persia.

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